No se muy bien por donde empezar, supongo que por el principio. Cuando por fin me decidía a empezar y terminar algo, una novela. A veces pienso que sería divertido que el argumento de la novela fuera narrar como voy escribiendo una novela, algo así como este blog, pero más detallado, al más puro estilo "el ladron de orquídeas".
Al empezar este proyecto, no podía saber lo que iba a pasar. Tenía las expectativas muy bajas, hasta el punto de estar convencido que yo iba a ser mi único lector mi único lector, y ni siquiera sería uno constante, más bien casual. Tenía miedo de fracasar o abandonar a mitad de mi tarea. Miedo que, a día de hoy, sigue latente. Pero mi mayor miedo era volver a decirle a todos mis amigos "he empezado a escribir una novela", y cuando, meses después me preguntaran qué tal con la novela, volviese a contestarles: "Formateé el ordenador, y lo perdí todo".
Por eso, decidí no decirles nada, contárselo cuando todo hubiese acabado. Poder cambiar el "voy a..." por "he escrito..." y enseñarles un documento que, mejor o peor en cuanto a calidad, les emocione. Entregarles un mazacote de palabras en las que esté un trozo de mi alma en cada una de ellas. Es cierto que mi pareja me pilló el tinglado, pero el resto de las personas a las que quiero aún no saben nada. No es tarea fácil, llevar este proyecto en secreto, pero poco a poco, y gracias a vosotros lo voy consiguiendo.
Últimamente, se me está yendo de las manos. No pensé que fuera a crecer tanto, ni tan rápido. Tampoco es que vaya a saturar blogger, pero sí es verdad que, cada día que pasa sois más y más los que os acercáis a leer las aventuras de este loco soñador. Esto debería ser bueno, pero a veces agobia un poco, me genera una presión innecesaria, en mantener un nivel y crear contenido de calidad. Cuando no me leía nadie, me daba todo un poco más igual. Siempre escribo lo mejor que puedo, sea para uno o para mil, pero ahora reviso más veces los textos, buscando erratas, o fallos de expresión. Digamos que me siento responsable de trasmitir lo que quiero trasmitir, como quiero trasmitirlo, y cada vez me admito menos fallos.
Durante este tiempo, creo que he evolucionado. No tanto en la forma de escribir como en el tono de los escritos, ahora algo más desenfadados. También hay que tener en cuenta que, actualizando todos los días, mi estado anímico en el momento de escribir, influye en el tono de la narración, sea blog, o sea relato. También me he vuelto algo más pesado. Al contrario de lo que pensé y lejos tener cada día menos que decir, me sorprendo a mi mismo con actualizaciones interminables. Trataré de corregir eso, tampoco quiero aburrirte.
Cuando tú leas estas líneas, probablemente yo esté festejando el fin de mis obligaciones estudiantiles; pero mañana empieza otra obligación conmigo mismo, y contigo. Enfrascado de lleno en la escritura, serán varias las horas que le dedicaré, ya sea al libro, al blog o a escribir relatos sueltos. Lo "bueno" que muchos días habrá dos actualizaciones, la de las 00:30 habitual, y otra a eso de las 4 de la tarde hora española. Lo malo, que acabarás de mí hasta los mismísimos.
También quiero agradecer a las personas que os ponéis en contacto conmigo, ya sea por privado, comentarios, o de cualquier otra forma. Me dais fuerza. Si llevas poco por aquí, no tengas miedo a hacer crítica, siempre que sea constructiva, pues al final es lo que nos fortalece. También quiero agradecer a quienes habéis colaborado, o estáis pendientes de hacerlo, es un orgullo trabajar con buenas personas y buenos escritores. Estoy aprendiendo mucho de vosotros.
En cuanto al verano, aún no se muy bien como encararlo. Sí que tengo mis planes, que ya te contaré, pero me faltan muchos cabos que atar. Supongo que poco a poco vaya matizándolo.
Aún me falta mucho por decir, pero esto se hace demasiado largo. Recuerda, sobre las 00:30 habrá algo todos los días, y probablemente a las 4 de la tarde también. Ahora es cuando se pone interesante esto del blog, empiezo de lleno con el tema de la novela, y podrás ver y acompañarme en mi verdadero progreso.
Soy el Chico que Escribe, y esta es mi historia.
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Te felicito!!!
ResponderEliminarMuy interesante lo que promete ser tu novela: ¿algo así como una metanovela? Nada mal si es que no he entendido mal.
Ojalá la pueda adquirir: sería un honor leerte!
Comparto el sueño de escribir un libro y estoy esperando a que mi año lectivo se acabe, que es en diciembre en mi hemisferio, para abocarme de lleno a la tarea.
Has hecho bien en no decir nada hasta tenerlo terminado: he recibido el mismo consejo de un escritor joven que ya ha publicado varias novelas y va por más, ya que pretende vivir de lo que ama, y hay que tener cojones para hacer eso en mi tierra, te aseguro.
Tu estilo es muy singular, tu desenfado me encanta, y el miedo, amigo, si me permites decírtelo, te habitará siempre: hazte su amigo y sácalo a festejar bien seguido como ahora.
Mañana lo tendrás de nuevo sentado como un lobo negro a la puerta de tu cuarto: míralo fijo y háblale, pregúntale qué es lo que tiene para decirte, escúchale con atención y respóndele con el corazón y no con la cabeza, y verás lo que sucede. Te dejará tranquilo por un rato, aunque volverá y volverá siempre, en un eterno retorno, porque es parte de esa sombra que nos habita y nos enriquece cuando aprendemos a integrarla a nuestro lado luminoso.
Veo que fumas y me siento identificada, porque últimamente que estoy volcada a la escritura profusa y más jugada, estoy fumando mucho. Hay un quiebre vital en mi vida que se viene inexorablemente, y creo que al fumar tanto intentamos hacernos humo para no enfrentar el miedo que el desafío de ser quienes deseamos ser nos mete.
Avanti!!!
Te sigo!
Voy a pensar sobre tu propuesta de colaboración. Me interesa, pero no en las condiciones en las cuales está hoy mi jarrito. Primero debo poner la casa en orden, y luego te invito con todo gusto!
Un saludo!
Fer
Gracias Fernanda.
EliminarLo de la metanovela es una idea que se me ocurrió, pero no es el proyecto en el que estoy trabajando ahora mismo. Cuando lo acabe, si es que lo acabo, me pondré con ello. Me gustaría comercializarla, cuando este terminada, pero también buscar una manera para que, a quienes me habéis apoyado desde el principio, pueda hacérosla llegar de forma gratuita. Al menos a tantos como me sea posible, ya pensaré como hacerlo.
Adelante con la tuya, mucha suerte y paciencia. Da por seguro que aquí tienes a un lector. Espero que lo de los comentarios se solucione pronto.
Gran comparación esa del miedo. También nos ayuda a estar alerta, no hay que olvidarlo.
Por alguna razón, cuando fumo escribo mejor. Puede que solo sea sugestión. El problema viene que cada día nos suben más el tabaco, hay un texto en el blog de Javier García que lo explica muy bien.
Un saludo, nos leemos en tu jarrito.
Te diriges a alguien en particular por lo que veo, ya que te estás expresando en singular. No sé, ¿a quién?
ResponderEliminarQue no te importe ser pesado o no, es tu espacio, son tus palabras. Y si te sucede como a mí que empiezas a escribir y no pararías nunca porque las palabras salen como latigazos, pues escríbelas de todas formas.
Este lugar es como si fuese tu casa. Tú limpias como quieres, cuando quieres y la decorarás a tu gusto, a nadie le importa la razón.
Leeré esa novela sin duda Dani y, vaya, ¿tienes novia? ¡Eso no lo sabía!
Un abrazo apretao'.
Me dirijo a tí. A tí y a cualquiera que quiera escucharme, y tenga la paciencia para ello. Me gusta pensar que escribo para cada persona que lo lea, y no para muchos lectores a la vez. Es un blog pequeño y quienes pasáis por aquí, sois como una familia, por eso intento ser cercano, y conocer a cada persona que se deje conocer.
EliminarTienes razón, no se me había ocurrido mi blog es mi casa. Supongo que por eso siempre estoy tan desnudo por aquí, emocionalmente hablando, igual que en mi casa ando desnudo cuando puedo. Lo cierto es que no se si sabría ponerme límites a la hora de escribir. En el momento de escribir no pienso en quien lo va a leer, pero cuando lo repaso sí, y a menudo me parezco pesado hasta a mí mismo, en esa fase de repaso me sorprendo diciéndome: "Hostia, no se acaba nunca...pero que "pesao"".
Te agradezco las intentiones, aún estoy por empezar a escribirla, así que ármate de paciencia, porque va para largo. :)
Si, desgraciadamente para ella, y afortunadamente para mí, tengo una persona a mi lado que es capaz de aguantar todas mis locuras, mis proyectos sin sentido, y mis impulsos más inesperados. Son muchos y muy estúpidos a lo largo del día, la verdad es que la admiro, yo no sería capaz.
Otro abrazo para ti, Noa.
Chico, de todo lo que escrbiste en este post me detengo en algo que también me pasó (y me pasa): me alegro que ya no te de igual la forma en que escribís. Si querés ser escritor y empezar con una novela, vas a sentir esa presión todo el tiempo. Y es bueno, porque hay que ejercer la autocrítica y no engolosinarse con los elogios de los lectores.
ResponderEliminarUna sugerencia: si te querés dedicar de lleno a la novela, vas a tener que postear menos en el blog, porque un blog ocupa mucho tiempo, y más si también te interesa visitar a tus lectores.
Felicitaciones por el proyecto y por el verano dedicado a algo que te gusta.
Como soy muy curiosa me gustaría preguntarte ¿qué estás estudiando?
Saludos sureños.
Gracias Mirella.
EliminarEs verdad que es complicado. Soy una persona que le gusta dormir, pero trato de prescindir de horas de sueño, y estructurarme bien los días para llevarlo todo a cabo, sin descuidar mi vida fuera de la red. No se hasta que punto será posible, ni si podré actualizar todos los días. Normalmente tengo algunas entradas programadas, por si me ocurre como ayer, que no abrí el ordenador en todo el día.
Espero que me sigas ayudando a mejorar, pues aunque la autocrítica es importante, no tengo una formación como escritor o lingüista académicamente hablando, por lo que desconozco detalles que pueden suponer la diferencia entre una buena historia, y una mediocre.
Estudio administración de empresas. Es una historia un tanto peculiar, porque siempre fui de ciencias, en concreto la física era mi asignatura favorita. Algún día explicaré como la economía me fue atrapando hasta decidir que quería dedicarme a ello.
Un saludo, desde el norte.
Siempre tendemos a pensar que tenemos una muy limitada serie de cosas que contar, pero resulta que las palabras, las historias, se apoderan de nosotros, poseyendonos, y pareciendo a veces provenir de una misteriosa fuente inagotable de narraciones.
ResponderEliminarEs increíble como pasa el tiempo cuando se inicia el proceso de escritura. Aunque creas que no tienes nada que decir, empiezas a escribir sinsentidos, y solo tecleando las teclas las palabras llegan por sí solas, creando algo nuevo que ni siquiera tú te esperas.
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