Llega y se va tan suave, como efímera...
Querida dama.
No se muy bien como llamarte, si tienes nombre de pila, o si usas un nombre corporativo. Si eres una, o varias: 9 quizá. como solían creer en Grecia. Tu puedes llamarme El Chico que Escribe, o por cualquiera de mis otros nombres, todos los conoces, a todos acaricias, pero no permaneces mucho rato en torno a ninguno de ellos.
Minerva, diosa de la sabiduría, Calíope, musa de la elocuencia, por favor, no me dejéis. Esta noche no. Tengo un importante compromiso con un folio en blanco, necesito vuestra esencia para no sentirme débil frente a él.
Se que no soy el mejor, señorita Inspiración, a veces me llamas y te ignoro. Ansías poseerme, acaricias mi mente hasta llegar a excitarme, y yo te rechazo como si fueses una meretriz incordiosa. Comprendo que te sientas ofendida y despechada, pero debes entender mis circunstancias. En ocasiones no tengo un lugar donde plasmarte, otras tengo mejores quehaceres que darte mi atención.
Por favor, no me falles. Esta noche no. Tengo una cita con una historia que lucha, que arde en deseos de ser contada, y no deseo flaquear en palabras y que por mi culpa pueda quedar a medias, o mal terminada.
Apelo al recuerdo de nuestros mejores momentos. Nos hemos amado durante horas. Hemos sido pasión. Ardiente y brusca pasión.
He sabido perdonarte, cuando tú me has abandonado a mí. Espero que tú también sepas hacer lo propio, y no me falles esta noche.
Cada vez que te vas, me dejas sin vida, vacío por dentro. La frustración de no encontrarte cuando te necesito, se convierte en pesadilla, y me asedia cada noche. Por favor, no me dejes esta noche. Esta noche no.
Atentamente,
El Chico que Escribe
Querida dama.
No se muy bien como llamarte, si tienes nombre de pila, o si usas un nombre corporativo. Si eres una, o varias: 9 quizá. como solían creer en Grecia. Tu puedes llamarme El Chico que Escribe, o por cualquiera de mis otros nombres, todos los conoces, a todos acaricias, pero no permaneces mucho rato en torno a ninguno de ellos.
Minerva, diosa de la sabiduría, Calíope, musa de la elocuencia, por favor, no me dejéis. Esta noche no. Tengo un importante compromiso con un folio en blanco, necesito vuestra esencia para no sentirme débil frente a él.
Se que no soy el mejor, señorita Inspiración, a veces me llamas y te ignoro. Ansías poseerme, acaricias mi mente hasta llegar a excitarme, y yo te rechazo como si fueses una meretriz incordiosa. Comprendo que te sientas ofendida y despechada, pero debes entender mis circunstancias. En ocasiones no tengo un lugar donde plasmarte, otras tengo mejores quehaceres que darte mi atención.
Por favor, no me falles. Esta noche no. Tengo una cita con una historia que lucha, que arde en deseos de ser contada, y no deseo flaquear en palabras y que por mi culpa pueda quedar a medias, o mal terminada.
Apelo al recuerdo de nuestros mejores momentos. Nos hemos amado durante horas. Hemos sido pasión. Ardiente y brusca pasión.
He sabido perdonarte, cuando tú me has abandonado a mí. Espero que tú también sepas hacer lo propio, y no me falles esta noche.
Cada vez que te vas, me dejas sin vida, vacío por dentro. La frustración de no encontrarte cuando te necesito, se convierte en pesadilla, y me asedia cada noche. Por favor, no me dejes esta noche. Esta noche no.
Atentamente,
El Chico que Escribe
Una manera muy dulce de expresar el deseo de una musa que tenemos todos. Me ha gustado mucho :)
ResponderEliminarMuchas gracias Katherine.
EliminarMe ha emocionado. Todos tenemos enterrados bajo nuestro corazón a alguien que nos ha llegado a inspirar en ciertos momentos y hemos llegado a perdonar, necesitar o pasar incluso de su persona. Está ahí, junto con una nota, la razón por la que no está posiblemente con nosotros siempre.
ResponderEliminarEn serio, me ha encantado.
Noa, me has dado que pensar. Me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarLa inspiración, la musa, no es algo externo, que aparece y nos toma; es un impulso que surge de nosotros mismos. Hay que buscar internamente y si viene o no viene la idea, lo que queremos plasmar y no podemos, no es más que un reflejo de nuestros estados de ánimo.
ResponderEliminarAparte, escribir requiere de mucha disciplina.
Saludos, Chico.
Estoy de acuerdo en que la inspiración sale de nosotros mismos.
EliminarEn cuanto a lo de la disciplina, podría decirte que sí y que no, debatirlo durante horas y no llegar a ninguna conclusión. Acabas de plantear la ecuación clave en cualquier arte, la balanza entre el trabajo duro y el talento. Hasta donde yo se, hay quien suple el talento con el doble de trabajo, también hay el caso contrario. Por mi parte, trato de trabajar tan duro como puedo para mejorar.