En primer lugar, si no estás escribiendo cuentos para niños, olvida el prototipo de personaje perfecto. Alguien que no tiene defectos, siempre tiene el comentario más ocurrente, y nunca levanta la voz más de lo necesario o se asusta, no es creíble. Para ello deberás tener en cuenta algunos factores:
Personalidad realista
Un personaje, ha de ser alguien como tú o como yo. Seguro que alguna vez has dicho algo que no pensabas porque estabas enfadado, o decepcionado; me juego un dedo del pie, a que en alguna ocasión se te ha escapado algo que no tenías que contar, o has tenido reacciones desproporcionadas. Bien, estos pequeños defectos, debes trasmitírselos a tu personaje, obviamente no de manera aleatoria, si no de acuerdo con su personalidad.
Recuerda, que las personas nos movemos por unas motivaciones, y las circunstancias que vivimos cambian nuestras percepciones y nuestra personalidad. Esto es aplicable de dos formas diferentes:
Personalidad realista
Un personaje, ha de ser alguien como tú o como yo. Seguro que alguna vez has dicho algo que no pensabas porque estabas enfadado, o decepcionado; me juego un dedo del pie, a que en alguna ocasión se te ha escapado algo que no tenías que contar, o has tenido reacciones desproporcionadas. Bien, estos pequeños defectos, debes trasmitírselos a tu personaje, obviamente no de manera aleatoria, si no de acuerdo con su personalidad.
Recuerda, que las personas nos movemos por unas motivaciones, y las circunstancias que vivimos cambian nuestras percepciones y nuestra personalidad. Esto es aplicable de dos formas diferentes:
- El pasado: Has de tener muy claro los puntos clave del pasado de tu personaje. Sus primeras experiencias, tipo de educación y entorno influirán de manera definitiva en su personalidad actual.
- A lo largo de la novela, es conveniente que un personaje experimente una metamorfosis. Los acontecimientos que le suceden en la novela, pueden servirle como experiencias para aprender, o incluso traumarlo y volverlo más desconfiado, o agresivo.
Otro punto importante, es conocer sus gustos. Aunque no parezca un detalle importante, sirve para mantener una coherencia. El mejor ejemplo lo encontramos en el triángulo emocional que hay en el color de la ropa de nuestro personaje, su personalidad, y su estado anímico. Por ejemplo, una persona tímida, rara vez va a vestirse con camisetas de color amarillo, pero si está más triste utilizará prendas más oscuras que cuando las cosas le van bien.
Excepto si por las características de tu cuento o novela, te conviene que tengan una personalidad plana, deberías pensar esa evolución, y tenerla muy clara, recuerda que es una metamorfosis tanto a nivel intrapersonal como interpersonal.
Físico
Una vez que tienes clara la personalidad, deberás conocer sus características físicas palmo a palmo, cada detalle llamativo o no, por ejemplo un lunar sobra la comisura del labio, saber si tu personaje es zurdo o diestro. Estos detalles, introducidos en el momento adecuado (después hablaremos de ello) le darán matices muy creíbles a la novela.
En este apartado, cabe destacar que debemos conocer su edad, su altura, peso y complexión. Aunque a lo largo de la obra no se mencione en ninguna ocasión la altura o peso exactos, en tus apuntes tiene que estar marcado. De hecho cuantos más detalles seas capaz de conocer de tu personaje, menos errores y contradicciones habrá dentro de tu libro.
Recuerda mantener una coherencia entre su físico y su personalidad. Por ejemplo, una persona muy pulcra y ordenada, rara vez irá con barba desaliñada, y viceversa.
Por esta semana, voy a dejarlo aquí. Aún nos queda mucho que tratar sobre la construcción de un personaje en una novela o relato. Lo cierto es que es un tema del que se puede debatir durante horas, aunque se resume todo en una palabra "coherencia".
La madrugada del próximo viernes, habrá más consejos para escritores. Aún no he decidido si seguiré tratando el tema de los personajes o técnicas creativas. Desde luego, habrá más entregas continuando esta, donde comentaré lo poco que falta sobre el personaje como individuo y, si no se me extiende mucho, lo introduciremos en la sociedad, aprendiendo a definir así su presentación, sus relaciones con otros personajes y con su entorno. Te dejo con el Vlog número 2, y recuerda que puedes comentar sin miedo tu opinión, o añadir algo que consideres he olvidado.
Soy el Chico que Escribe, y esta es mi historia.
Gracias por todos estos consejos, estoy escribiendo una novela y estaba teniendo algunos problemas con los personajes
ResponderEliminarAkir@ me alegra haber sido de utilidad, cada noche viernes-sábado habrá algun consejo o truco útiles para escritores. Mucha suerte, y ánimo con tu novela. Te invito a compartir por aquí el resultado final, y añadir detalles que aprendas con tu propia experiencia como escritora.
EliminarUn saludo