Solo se escuchaban las hélices de aquel viejo ventilador. Cansadas, ya medio oxidadas por el paso de los años, luchaban por mover una pequeña masa de aquella densa y cargada atmósfera. Los finos pero intensos rayos de sol que lograban filtrarse por los agujeros de la persiana, rota y mugrienta, atravesaban el polvo del ambiente, para reposar sobre una sucia mesa. Encima de esta, descansaban un par de jeringuillas, junto a un algodón húmedo y una cuchara oxidada; un poco más alejado, había una botella de agua destilada, y trozos de meta-anfetamina en cristal.
Una temblorosa voz se superpuso al viejo ventilador. Procedía del sofá, justo enfrente de la pequeña mesa.
-Buufff, vaya colocón -Decía un joven, muy delgado, recostado aún en una esquina del sofá-. Cari, ¿Ya estás despierta? nos hemos quedado dormidos...
Se esforzó por abrir los ojos, tratando de espantar la pesadumbre que le impedía pensar. Recorrió el sofá con la mirada, hasta que la vió, en el otro extremo del sofá: pálida y delgada, con la cabeza boca arriba, mirando hacia el techo, apoyada en el respaldo.
- ¿Que coño..? -Las palabras salían a rastras de su boca, apenas vocalizadas- ¡Cari! ¡Que te has vomitado encima! ¡Vamos! Despierta ya...
En ese momento, durante un instante, el tiempo se detuvo. La pesadumbre y la confusión desparecieron de golpe, y fueron sustituidas por dolor. Acababa de comprender lo que había pasado. Sin ni siquiera levantarse del sofá, en un solo movimiento, se situó a su lado, abrazó la cabeza de ella entre sus pinchados brazos, y estalló en un llanto teñido de culpa, dolor e ira.
-Buufff, vaya colocón -Decía un joven, muy delgado, recostado aún en una esquina del sofá-. Cari, ¿Ya estás despierta? nos hemos quedado dormidos...
Se esforzó por abrir los ojos, tratando de espantar la pesadumbre que le impedía pensar. Recorrió el sofá con la mirada, hasta que la vió, en el otro extremo del sofá: pálida y delgada, con la cabeza boca arriba, mirando hacia el techo, apoyada en el respaldo.
- ¿Que coño..? -Las palabras salían a rastras de su boca, apenas vocalizadas- ¡Cari! ¡Que te has vomitado encima! ¡Vamos! Despierta ya...
En ese momento, durante un instante, el tiempo se detuvo. La pesadumbre y la confusión desparecieron de golpe, y fueron sustituidas por dolor. Acababa de comprender lo que había pasado. Sin ni siquiera levantarse del sofá, en un solo movimiento, se situó a su lado, abrazó la cabeza de ella entre sus pinchados brazos, y estalló en un llanto teñido de culpa, dolor e ira.
Áspero, como la realidad. Una patada en la entrepierna de ese calibre, nos recuerda que no todo son nubes de colorines.
ResponderEliminarDesgraciadamente, hay vidas donde impera el gris sobre cualquier tonalidad.
Eliminarme encantó la forma en que lo relatas, un instante dentro de la realidad de los que no encuentran la salida
ResponderEliminarMuchas gracias Erika. Desgraciadamente, sí, son historias que existen, y que con la crisis, cada día son más comunes.
EliminarChico, reflejaste algo que sucede más de lo que uno cree. No está escrito crudamente, me pareció que lo hiciste con respeto y cuidado hacia esos protagonistas perdidos.
ResponderEliminarSi me aceptás algunas sugerencias respecto a la sintaxis, te comento algo que me corrigieron a mí muy acertadamente: el excesivo uso del hipérbaton, que es la alteración del orden lógico de las palabras en la oración.
Por ejemplo, generalmente utilizás el adjetivo antes del sustantivo. Algo que se usaba mucho en la poesía romántica y barroca.
Te detallo algunos: viejo ventilador, densa y cargada atmósfera, sucia mesa.
Yo también alteraba ese orden y tuve un amigo bloguero, un gran escritor, que me marcó ese hábito. Al decir 'una atmósfera densa y cargada', la frase cambia y se vuelve más contundente, porque estamos escribiendo prosa.
Espero que no te haya molestado este señalamiento, que intentó ser constructivo. Después cada uno elige su propia forma de expresarse.
De paso te dejo la dirección del blog de este escritor, que tiene unos textos de puta madre (algunos durísimos), pero que es lo mejor que encontré en la web.
http://lamaldadaparente.blogspot.com.ar
Hoy pude explayarme porque acá es feriado.
Saludos.
Muchas gracias Mirella, los consejos y las críticas constructivas siempre son bienvenidas. Si nadie nos abre los ojos, a veces, es difícil ver donde está el error.
EliminarMe gustó tu forma de narrarlo. Claro y conciso, pero con tacto. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Katherine, intenté hacerlo lo más realista posible, sin entrar en juicios morales.
EliminarUn saludo.