"¿Qué tiene que ver la noche con dormir?"
John Milton
Poeta británico (1608-1674)
¿Nunca te has preguntado, por qué tantos artistas y escritores trabajan a altas horas de la noche? No es solo cuestión de excentricidad, hay un trasfondo creativo detrás de ello.
Voy a retomar las técnicas creativas, hablando de una no muy conocida, pero sí muy eficaz: el "sleep writing".
Como su propio nombre indica, consiste en aprovechar las fases creativas del sueño, cuando nuestro subconsciente se apodera de nuestra mente. Una forma muy práctica de lograr este resultado, sin caer profundamente dormidos es la siguiente:
En altas horas de la noche, o durante las primeras del día, para aprovechar al máximo el cansancio, sitúa un papel y un boli cerca de una butaca o sofá cómodos. También puedes hacerlo en una silla de escritorio, si es suficiente cómoda. Es importante que no tengas que moverte demasiado para llegar a ello, ahora explicaremos por qué.
Sujeta un objeto metálico con la mano, se rumorea que Dalí lo hacía con una cuchara, no importa que objeto sea, siempre que haga suficiente ruido al caer.
Adopta una postura cómoda y deja la mano con el objeto metálico colgando hacia el suelo. Relájate durante unos quince o veinte minutos, con los ojos cerrados.
De esta manera, cuando te quedes dormido, la cuchara se caerá de la mano, despertándote cuando tu sueño está en la fase más creativa. En ese momento, coge el folio, y escribe todo lo que se te ha ocurrido en el sueño, no entres en detalles técnicos como puntuación, gramática o técnica, ya lo repasarás después, ahora centra todos tus esfuerzos en recordar y anotar, ya que tardará unos 4 segundos en empezar a desaparecer de tu recuerdo.
Esta técnica fue muy utilizada por toda clase de artistas surrealistas, por ejemplo Dalí. La realidad que nos aparece durante las fases del sueño, por lo general está bastante distorsionada. No obstante, también la puedes utilizar como punto de partida para escritos realistas. Yo la utilizo a menudo, de hecho, duermo con una libreta al lado, y más de una noche me despierto porque me ha venido algo bueno a la mente.
Soy el Chico que Escribe, y esta es mi historia.
Como su propio nombre indica, consiste en aprovechar las fases creativas del sueño, cuando nuestro subconsciente se apodera de nuestra mente. Una forma muy práctica de lograr este resultado, sin caer profundamente dormidos es la siguiente:
En altas horas de la noche, o durante las primeras del día, para aprovechar al máximo el cansancio, sitúa un papel y un boli cerca de una butaca o sofá cómodos. También puedes hacerlo en una silla de escritorio, si es suficiente cómoda. Es importante que no tengas que moverte demasiado para llegar a ello, ahora explicaremos por qué.
Sujeta un objeto metálico con la mano, se rumorea que Dalí lo hacía con una cuchara, no importa que objeto sea, siempre que haga suficiente ruido al caer.
Adopta una postura cómoda y deja la mano con el objeto metálico colgando hacia el suelo. Relájate durante unos quince o veinte minutos, con los ojos cerrados.
De esta manera, cuando te quedes dormido, la cuchara se caerá de la mano, despertándote cuando tu sueño está en la fase más creativa. En ese momento, coge el folio, y escribe todo lo que se te ha ocurrido en el sueño, no entres en detalles técnicos como puntuación, gramática o técnica, ya lo repasarás después, ahora centra todos tus esfuerzos en recordar y anotar, ya que tardará unos 4 segundos en empezar a desaparecer de tu recuerdo.
Esta técnica fue muy utilizada por toda clase de artistas surrealistas, por ejemplo Dalí. La realidad que nos aparece durante las fases del sueño, por lo general está bastante distorsionada. No obstante, también la puedes utilizar como punto de partida para escritos realistas. Yo la utilizo a menudo, de hecho, duermo con una libreta al lado, y más de una noche me despierto porque me ha venido algo bueno a la mente.
Soy el Chico que Escribe, y esta es mi historia.
Creo que esa técnica, o alguna similar, ha sido la mas utilizada por artistas como Keith Richards, o Stan Lee. Y no les ha ido mal.
ResponderEliminarEs cierto, ha sido muy utilizada. Alguno lo hacía incluso sin saber que era una técnica ni tenía un nombre. Bukowski bebía y escribía de noche, creo que nadie le dijera como funciona esta técnica, pero es cuando más creativo se sentía (imagino).
EliminarCon un folio no, pero sí que he llegado a escribir sueños en mis ''Notas'' del móvil. Esos sueños que casi parecen reales y que dan ganas de escribir una novela de ello.
ResponderEliminarMe encanta soñar y me fascina interpretar los sueños, desde siempre.
A la mayoría de personas que suelo preguntarles qué sueñan, no suelen recordar nada. En mi caso, recuerdo una gran mayoría de ellos y pasan más de 4 segundos.
Quizá sea porque, en mis sueños me fijo también en pequeñas cosas, lo grabo todo, como si tuviese un tercer ojo. Ya te explicaré algún día por qué.
Ahora mismo, son las dos de la mañana y me estoy durmiendo. Mis dedos ahora mismo son escritores sonámbulos.
Ah, y gracias. Me halaga poder atraparte con mis palabras.
Buen sueño.
Las notas del movil también han salvado alguna frase o historia del olvido.
EliminarPersonalmente, me cuesta mucho recordar mis sueños. Aprovecha esa capacidad observadora, Noa, puedes considerarlo como un tesoro. Ardo en deseos de conocer su explicación.
Un saludo.