Blog #11 | Dura semana y dudoso futuro

Esta semana se me antoja dura. El hecho de haber suspendido casi todas las asignaturas, consecuencia que asumo, me obliga a pasarme estudiando una semana en la que la mayoría de mis círculos ya están de vacaciones, disfrutando del verano y de las fiestas de mi ciudad, que se alargan hasta el fin de semana. 

Intentaré actualizar todos los días, pero si alguno no ves nada nuevo, ya sabes por qué es.  En cuanto al Vlog (con v) he podido terminar la próxima actualización a tiempo para el finde, sacando tiempo de las piedras, estará lista para subirla a mi canal de youtube antes del domingo.

La próxima semana es aún peor. Plagada de exámenes, que cada vez estoy más convencido de que no sirven de mucho. Sé que hay que acabar la carrera, por eso de tener algo parecido a un trabajo algún día pero, joder, yo quiero ser escritor no economista. Aunque esta frase suene a niño pequeño, mi futuro es algo que inunda mi cabeza gran parte del tiempo. Sé que trabaje de lo que trabaje mi oficio será el de escritor. Hace poco leí una reflexión sobre ello, no recuerdo dónde, pero lo explicaba de una manera increíble ese sentimiento: venía a decir algo así que los escritores se pueden disfrazar, de cajero, zapatero, electricista, y ese será el trabajo que le de de comer, pero su oficio siempre será el de escribir.

No es la primera vez que se me pasa por la cabeza fundar una editorial, desde cero. Ya no solo para auto-publicar mi propia novela. Desde que empecé este proyecto, he conocido blogs y blogueros con mucho potencial que perfectamente podrían publicar y hacerse un pequeño hueco en pequeñas librerías, escritores que, por horas dedicadas y calidad de resultado, se merecen la oportunidad de sacar un trabajo a la calle e incluso vivir de ello. Me gustaría ayudarles de alguna forma y hacer de ello mi estilo de vida. Lamentablemente, aunque quisiera empezar a hacerlo desde hoy, estamos en un tiempo en el que todo son problemas para abrir una pequeña empresa y ponerte a funcionar. En concreto a la cultura no la ha favorecido en nada el aumento del IVA, y arrancar una editorial, justo en el momento en el que todas están cerrando es poco menos que un suicidio. Al menos sin ser hijo de -, sobrino de -, o amigo de -, ya sabes como funciona este país. Lo cierto es que este tema da para hablar largo y tendido sobre él, en otra ocasión lo haré.

Por lo pronto seguiré siendo un soñador más, me centraré en mis exámenes,y paralelamente trataré de terminar mi novela, que aún le falta un largo camino.

Soy el Chico que Escribe, y esta es mi historia